Mi lugar en el mundo.
Mi palabra mágica.
Los colores y las formas que son llaves para la puerta blindada de mi alma.
Aquí la sal azul se filtra hasta la sangre, y el tronar del mar me acuna el pulso y las caderas.
Aquí me pierdo sin querer encontrarme.
Aquí la inmensidad me abisma y recupero la voz de enrredadera. El brillo. El aire. El vuelo sin equipaje.
Aquí, donde el tiempo con paso de gaviota se detiene mansamente.
Donde la arena atraviesa la frente hasta alcanzar el menudo instante en el que consigo olvidarme de mi nombre.
Donde todos mis recorridos acaban y comienzan.
Donde la piel y el cuerpo se diluyen. Se abren. Se disipan.
Y me confundo con éste horizonte en una sola danza.
Donde acaricio la luna con un soplo.
Donde desaparezco del mundo y sus miserias.
Donde todo tiene la simpleza de una gota de espuma, y en ésa gota se resume el mundo.
2 comentarios:
Ostia!!! esto me da mucho para hablar... nunca habia visto este cuadro, es muy bueno!, las formas, los colores, la interaccion entre los objetos... mmm... el texto, es genial! y como siempre te dije, extrañamente muchas de tus cosas tienen que ver con el agua, el mar, lo liquido, lo azul... saludos!!!
sí, éste cuadro lo adooooooro. Está en mi casa de Tres Arroyos y no me canso de mirarlo cuando estoy allá almorzando (porque se ve justo desde mi silla). Lo hice para un encuentro de escritores y pintores que organizó una biblioteca de allá. El poema que me dieron, se llama Marina y no lo copié para evitar líos con la flaca que lo hizo...Mejor, escribí algo yo para acompañarlo.
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