El recorrido suele ser circular. O mejor, espiralado.
De pronto una similitud fugaz, me atraviesa hasta confundirme.
Me encuentro con la misma situación repetida caleidoscópicamente al infinito. Con el mismo gesto en otro rostro. Con iguales palabras en bocas más breves. Con idénticos paisajes en otras geografías.
Y tiemblo.
O sonrío de manera cómplice al destino.
Pero si cierro los ojos para verme, tengo la certeza de que lo único que ha cambiado soy yo misma. Y es lo único que importa.
Mi paso es más seguro. Más claro. Menos errante. Más atento.
No es que sepa adónde quiero ir.
Es que sé quién soy y adónde no deseo volver.
7 comentarios:
este era uno de tus trabajos que habia visto tambien para hacer algo en conjunto... el problema es que la version que tengo es muy pequeña... lo que si me llama muchisimo la atencion es que tengo algo muy parecido a lo que escribiste... el drama es que no lo encuentro, tengo millones de archivos y no puedo encontrarlo!!!demonios!!!
despues hablamos! saludos!!!
Supongo que a todos nos pasa... a veces sufrimos porque nos desagrada algo en los demás que nos refleja porque hemos hecho lo mismo... a medida que tomo conciencia de quien soy logro evitar ese autoreproche... y quien sabe, incluso logro dejar de cometer esos "actos" que no me gustan...
Bellos dibujos...
Saludos!
Niño: tengo versión más grande todavía!!! después te la paso...
Meriadox: es verdad, a eso tal vez me refería con que cada vez sé más lo que no quiero, y por eso me veo más firme que antes. Y la verdad, creo que siempre el otro nos ayuda...aún cuando nos lastime, si sabemos tomar lo mejor de cada golpe, salimos fortalecidos...(¿es medio masoquista lo que digo???).
Yo creo que eso hace la diferencia entre los que "sufren" y los que "viven"... no vinimos a padecer nada, vinimos a vivir... la realidad nos enseña y claro, eso incluye de todas formas a los demás... no es para nada masoquista.
Saludos!
...creo que sí, Meriadox...o sea, sé que normalmente, pienso igual que vos, cuando estoy bien, cuando todo está bien...pero te confieso que hay veces (hoy, por ejemplo)que no entiendo para qué rayos vinimos y dudo de que haya alguna razon....socorro!!!!
Y dejarte caer?... porque a eso Kundera le llama vértigo.. el deseo de caer, de entregarse a la situación adversa y hundirse más... a todos nos pasa... queremos mandar todo a la mier... pero nuevamente esa conciencia de uno es el ancla, el salvavidas...
De pronto te gustaría leer la isoportable levedad del ser de Kundera... el lo explica un millón de veces mejor que yo... ánimo!
Saludos!
debo confesar que no tengo incorporado el hábito de la lectura...tengo mil amigos que me insisten con eso y quienes les prometo a diario leer tal o cual cosa. Debería leer, no por prometerlo, sino por deseos propios. Pero la realidad, es que me aburro fácilmente...
...igual, retengo el dato que me pasaste y trataré de conseguir ése libro para ver si consigo leerlo.
gracias!!
Publicar un comentario