
Algo se desgarra.
Se quiebra.
Se desgrana en el silencio
inmenso
que nos separa.
Algo muere.
Y algo mata.
Por eso siempre somos nuevos después de cada encuentro.
Siempre otros debajo de la misma piel y el mismo rostro.
Pero estoy cansada y necesito una tregua.
Por eso trato de esconderme.
Porque todavía me queda un pelo de cordura. Un gramo de cuidados para darte.
Algún recuerdo que pretendo salvar.