lunes, 10 de septiembre de 2007

Perdiendo el brillo

Me cuesta creer que ésto sea la vida. Y siento a veces que si la decepción matara, ya sería un cráneo hueco bajo el pasto. No puede ser que sea ir al super, pagar el gas, esperar el micro, sacar la basura, lavar los platos, tender la ropa. Me enojo porque esperaba otra cosa, algo distinto... No digo que no tenga su encanto revolver la sopa durante tres minutos. Jamás diría eso yo, que veo belleza hasta en los postes del teléfono. Pero tiene que ser algo más la vida... No puede ser tan insignificante y pequeña, tan intrascendente y ligera. Extraño el abismo al borde de la cama. El vértigo de éste lado de mi puerta. Extraño el vacío en el estómago de cuando me enseñaste a volar. El dejarme caer en otras realidades, en nuevos laberintos; hasta inventar el próximo giro. Ya no hay espacio en mi vida para el cielo. Y cuando cierro los ojos, no me veo.

2 comentarios:

MeRiAdOx dijo...

Anhelamos la calma y la tempestad, una tras de otra... sin una, la otra pierde el sentido, no vale, no la queremos... ja!... por qué será así?... tal vez debe ser que ese vértigo, ese caminar por la cornisa es el que nos hace sentir vivos, importantes, llenos de resplandor... ese que se apaga cuando la monotonía nos cubre...

Besos!

sombra_de_mi dijo...

Acabo de llegar a tu blog, referida por el amigo en común que tenemos y que firma justo arriba mío.

Te entiendo, te entiendo tanto, porque acabo de escribir en estos días acerca de lo mismo que tú, porque tus palabras resuenan dentro de mí con ecos que me son tan familiares que me llego a asustar...

será que el brillo de la primavera que renace nos encandila mostrándonos lo oscuro de nuestro vivir cotidiano??

Saludos, y espero que si tienes tiempo me visites en mi blog...

Sombra de Mí